domingo, 5 de agosto de 2012

casa Penelas



El estudio de Penelas aborda la rehabilitación de una vivienda de arquitectura tradicional en el interior de la provincia de Lugo. 
Como es característico en esta área, el inmueble consiste en un volumen compacto de cubiertas sencillas que albergó en origen ganadería doméstica en planta baja y vivienda en planta alta, con un pequeño cobertizo auxiliar, y un horno anexo. El reto de proyecto es conseguir su rehabilitación funcional del modo más práctico y económico, aprovechando las obras ya realizadas de consolidación de muros y de cubierta.

En su interior ha sido retirado el forjado y la mayor parte de las vigas, restando algunos dinteles de madera embebidos en los muros de carga, que dividen el edificio en cuatro crujías, de las cuales sólo dos se comunican en planta baja y tres en planta superior. La altura resultante es escasa para resolver en dos niveles, sin embargo, es asumida por la propiedad, habiéndose planteado rebajar la cota cero aprovechando la construcción de un forjado sanitario sobre encofrado prefabricado plástico.

planta baja

La funcionalidad en planta baja comprende el programa básico de vivienda, permitiendo prescindir del uso de la planta superior, lo cual supone un ahorro energético y una ventaja en términos de movilidad. 


En las antiguas cuadras grandes se plantea una cocina salón comedor que resulta dividida por un muro de propiedades estructurales en el que se disponían los comederos del ganado, y al que se pretende reconocer un valor escultórico y compositivo. Este muro precisamente servirá de apoyo a la nueva escalera. 

Estos espacios vivideros aprovechan un espacio a doble altura, lo cual compensa la escasez y pequeña dimensión de los huecos en el nivel de planta baja.En una de las crujías se disponen dos dormitorios, a los cuales se accede desde el salón.
planta alta
En la planta alta, se dispone sólo una estancia, con el tercer dormitorio de la vivienda.





alzados exteriores del punto de partida
Se procura en todo momento aprovechar los huecos existentes en los muros de carga, tanto en la envolvente exterior como en los interiores, lo cual, aunque responde a criterios de economía de medios, condiciona enormemente la distribución interior.


























 

miércoles, 18 de enero de 2012

casa Galdo

Podríamos decir que se trata de un proyecto de rehabilitación, sin embargo no lo será de un edificio como tal, sino de un lugar. De lo que en su día fue una vivienda y taller de herrería, y que hoy cuenta su propia historia a través de sus muros caídos.
La vegetación ha invadido todas las estancias, escogiendo para crecer los rincones de luz que regala su cubierta vencida.
En su fachada principal una estrecha carretera que la mantiene limpia de maleza... hacia el fondo, el edificio se apoya en el terreno hasta hacerse frondoso con él.

La reinvención de su funcionalidad ha de responder al programa de vivienda unifamiliar, preferentemente en planta baja, y a los "modernos" objetivos de sostenibilidad y ahorro energético de la arquitectura popular.


 La propuesta prescinde del acceso que originalmente fue principal (en contacto directo con la carretera), y plantea dos entradas laterales. Una de ellas relacionada con el espacio de aparcamiento cubierto, y la otra, con la parcela vacante. 





Se procurará respetar los huecos existentes en los muros de carga que se encuentran en mejores condiciones, manteniendo así la composición propia de estas edificiaciones del rural lucense.






En planta baja se fija un programa básico de vivienda, de modo que sea posible prescindir del uso de la planta superior. Esto evita el despilfarro energético y previene los inconvenientes de varios niveles en caso de movilidad reducida.

La cocina y el salón comedor se hacen protagonistas de este nivel, resultando parcialmente separados por la rampa de escalera, que sirve de respaldo a las instalaciones de la cocina, para después perder masa y hacer de guía de una puerta corredera de gran tamaño.




La generación de calor en esta planta baja proviene de la chimenea en esquina en el salón, y de la cocina de leña. Esta energía se canaliza hacia la planta superior, mediante un doble tiro de aire caliente que permite calefactar los dormitorios 1, 2, y el aseo de la planta superior.




 En cubierta, la limpieza del volumen tradicional se rompe en una linea de lucernario que proyecta sobre la comunicación vertical, permitiendo recircular facilmente el aire de toda la vivienda, y captando la radiación sur en invierno.


Los muros se revisten en su interior con un mortero de cal que permite mantener la inercia de la vivienda. La estructura, mixta, se reduce al forjado colaborante de planta alta y al soporte metálico de cubierta. En cota cero, la limpieza del terreno se aprovecha para el paso de instalaciones, suelo radiante alimentado por geotermia y forjado sanitario mediante encofrado prefabricado plástico.